(El Periódico, 14-11-2024) | Fiscal
La patronal liderada por Josep Sánchez Llibre ha reiterado sus duras críticas al "infierno fiscal" que, según su opinión, el Gobierno del PSOE y Sumar ha instaurado y que estaría perjudicando a la economía española. Esta organización ya había mostrado una postura muy crítica con el anterior Govern de la Generalitat por su política tributaria.
El motivo de la nueva alarma es la reciente propuesta presentada en el Congreso de los Diputados que incluye medidas como "la eliminación de la exención fiscal de los seguros sanitarios, el incremento de la carga fiscal sobre las socimis, la imposición de un IVA del 21% a los pisos turísticos y la subida de la tributación de las rentas del capital superiores a 300.000 euros, llevándolas al 30%". Esta situación ha llevado a grandes socimis, como Merlin y Colonial, a amenazar con trasladar su sede fuera de España como respuesta a los cambios fiscales.
Estas medidas se incorporarán al proyecto de ley que busca establecer una tributación mínima del 15% en el impuesto de sociedades para las grandes multinacionales, recuerda Foment. Ante este escenario, la patronal catalana insta a las fuerzas políticas a apoyar "propuestas que favorezcan la economía productiva", como las promovidas por Junts o el PNV, y les pide que no respalden las iniciativas del Ejecutivo en la próxima votación en el Congreso.
Por su parte, el PNV ya expresó este martes que ve "muy complicado e incluso imposible" que la norma prospere, al mantener un gravamen para la banca, pero no para las energéticas, lo que genera tensiones entre los distintos partidos. Los acuerdos entre el PSOE y Sumar chocan con las demandas de otras formaciones como ERC y EH Bildu, lo que complica la aprobación de estas medidas.
En este contexto, se están llevando a cabo negociaciones entre varias partes. Una de ellas incluye al PSOE y Junts, que discuten una enmienda para suavizar el impuesto aplicado a la banca, especialmente en lo que respecta a CaixaBank y sus aportaciones a su fundación principal accionista. Foment ya advirtió hace días que este gravamen podría poner en riesgo la Obra Social de La Caixa, mientras que Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, calificó el impuesto como la "tasa CaixaBank".