(Cinco Días, 05-03-2025) | Mercantil, civil y administrativo
Los inversores están retirando sus activos de mayor riesgo ante la inminente escalada de la guerra comercial global. Ayer entraron en vigor nuevos aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos a Canadá y México, así como un incremento al 20% de los gravámenes sobre productos chinos. Aunque el mercado lleva meses anticipando estas medidas desde la victoria de Donald Trump hace cuatro meses, su implementación ha provocado fuertes caídas en Wall Street. El Nasdaq se desplomó un 3% tras el anuncio del presidente estadounidense, mientras que el S&P 500 retrocedió un 1,76%, entrando en números rojos en lo que va de año. Hoy, las pérdidas han llegado a las Bolsas europeas, con el Ibex cayendo un 2% y luchando por mantenerse en los 13.100 puntos. El Euro Stoxx 50 refleja retrocesos similares, aunque las caídas son menos pronunciadas en Londres, París y Fráncfort.
El sector bancario encabeza las pérdidas en el Ibex 35, con descensos del 5% para entidades como Sabadell, Santander y BBVA. La estrategia arancelaria de EE. UU. también está provocando una gran volatilidad en el mercado de divisas. El peso mexicano, moneda clave para BBVA, pierde un 0,9%, mientras que el dólar canadiense cae un 0,4%. Además, la guerra comercial afecta gravemente a la industria automovilística, con caídas del 8,8% para fabricantes de componentes como Continental, Forvia y Valeo, del 6,4% para Stellantis y del 5,4% para BMW. En contraste, los valores de defensa se benefician del contexto actual: Indra sube un 2,6% en el Ibex, Thales avanza un 9% en Francia, Rheinmetall un 1,2% y Dassault un 3,5%, impulsados por el debate en la UE sobre un ambicioso plan de gasto militar en respuesta a la amenaza de Rusia.
La incertidumbre comercial también afecta a la economía estadounidense. La semana pasada, el mercado reaccionó negativamente a un mal dato de confianza del consumidor, y ayer se publicó el índice ISM del sector industrial, que descendió a 50,3 puntos, apenas por encima del umbral que indica contracción. El indicador de nuevos pedidos sufrió un desplome significativo, pasando de 55,1 a 48,6 puntos. Como resultado, el dólar se debilita al igual que los mercados bursátiles, mientras que el euro ha superado los 1,05 dólares con un avance del 0,33%.
Los nuevos aranceles, que entraron en vigor a las 00:01 hora del este de EE. UU. (06:01 en la España peninsular), representan las mayores barreras comerciales en décadas. Su aplicación está alterando las cadenas de suministro y encareciendo los costos de bienes de equipo, materias primas, productos industriales y de consumo, incluidos los alimentos importados. Estas medidas generarán presiones inflacionarias adicionales. Ante este panorama, los inversores están atentos a posibles represalias comerciales, y China ya ha anunciado un gravamen del 10% al 15% sobre importaciones agrícolas como soja, ternera y maíz.
Desde Link Securities advierten: "Los temidos aranceles ya están aquí. Ahora queda por ver si hay margen para reducirlos o eliminarlos o si, por el contrario, nos encontramos al inicio de una guerra comercial en toda regla. En cualquier caso, el impacto será negativo para el crecimiento económico global y la inflación, algo que afectará también a la economía estadounidense". De hecho, la Reserva Federal de Atlanta ha revisado nuevamente a la baja sus previsiones de crecimiento para el primer trimestre de 2025, proyectando ahora una contracción del 2,8% en términos anualizados, en comparación con la estimación del 1,5% de la semana pasada y el crecimiento del 2,3% que se preveía hace solo dos semanas.
Por su parte, David Kohl, economista jefe de Julius Baer, señala que "las decisiones erráticas han generado una incertidumbre comercial sin precedentes y han provocado un aumento en los volúmenes de importación de EE. UU.".