(Expansión, 30-12-2024) | Fiscal
Las estafas de phishing, que consisten en el envío de mensajes fraudulentos que aparentan ser de la Agencia Tributaria, pueden considerarse como una pérdida patrimonial en la declaración de la Renta siempre que se justifiquen de manera adecuada. Según Raquel Jurado, técnica del Servicio de Estudio del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), esta justificación requiere presentar una denuncia ante la Guardia Civil u otra autoridad competente.
En este sentido, los afectados por estas estafas tienen la posibilidad de incluir la pérdida patrimonial en la base general de su declaración de la Renta, siempre que esté "suficientemente" acreditada. La Dirección General de Tributos (DGT) establece que dicha pérdida debe imputarse en el ejercicio fiscal en el que haya tenido lugar el fraude.
La Agencia Tributaria advierte en su sitio web que los correos electrónicos y mensajes SMS fraudulentos que suplantan su identidad tienen como objetivo obtener datos personales o bancarios de las víctimas. Esto puede hacerse redirigiéndolas a una página web falsa que imita a la de la Agencia Tributaria o mediante la descarga de archivos infectados con virus.
Asimismo, la Agencia recalca que nunca solicita información confidencial, financiera o personal, como números de cuentas bancarias o tarjetas de crédito, a través de correos electrónicos o mensajes de texto. Tampoco envía documentos anexos con detalles de facturas u otro tipo de información.
En 2024, Hacienda ha detectado varias campañas de suplantación de identidad. Un ejemplo destacado es el envío de SMS fraudulentos dirigidos a mutualistas jubilados, en los que se les pedían los datos de sus tarjetas bancarias. Posteriormente, las víctimas recibían una llamada en la que se les solicitaba realizar transferencias desde sus cuentas bancarias bajo el pretexto de gestionar una supuesta devolución relacionada con la campaña "Solicitudes de devolución del IRPF 2020-2023 por pensionistas que realizaron aportaciones a mutualidades" mediante un nuevo método.
Otro tipo frecuente de fraude consiste en mensajes en los que se informa al ciudadano de una supuesta incidencia grave en su declaración de la Renta. En estos casos, se exige el envío inmediato de documentación para evitar sanciones o se proporciona un enlace para acceder a una nueva notificación, indicando que solo se dispone de 48 horas para responder. Hacienda alerta sobre la importancia de no caer en este tipo de engaños y verificar siempre la autenticidad de las comunicaciones.