(El Economista, 28-11-2024) | Laboral
Unipromel, la asociación que representa a unos 5.000 médicos autónomos con consultas privadas que atienden a funcionarios a través de Muface, ha advertido que sus profesionales podrían desvincularse del sistema si las aseguradoras aceptan una prima menor a la que consideran justa. La organización exige al Gobierno una prima media superior a 1.500 euros por cada funcionario que opte por Muface, argumentando que esto resultaría más económico para el Estado en comparación con el gasto de 1.736 euros por paciente que supone atenderlos en la sanidad pública. En total, esta subida representaría un incremento de 300 millones de euros respecto a la última oferta gubernamental, que quedó sin acuerdo.
Ignacio Guerrero, presidente de Unipromel, advierte que si las aseguradoras aceptan una subida "insuficiente", como el 24% en lugar del 40% demandado, muchos médicos abandonarán el sistema. Además, la asociación planea auditar que cualquier incremento en la prima repercuta directamente en los salarios de los profesionales. Según Guerrero, "si Muface mejora un 24%, el profesional debe recibir un aumento equivalente, no un 5%". Señala también que, actualmente, cada día unos 80 médicos dejan de colaborar con las aseguradoras.
Unipromel propone un modelo alternativo denominado Muface Directo, en el que hospitales, centros sanitarios y médicos se integrarían directamente al concierto, eliminando a las aseguradoras como intermediarios. Este sistema permitiría que el presupuesto del concierto beneficie directamente a los profesionales, mejorando sus condiciones. Si no se llega a un acuerdo entre el Gobierno y las aseguradoras, la asociación está dispuesta a trabajar en este modelo durante una posible prórroga de nueve meses.
A pesar de esta propuesta, Unipromel necesitaría el apoyo de los grandes grupos hospitalarios para implementar el nuevo sistema. No obstante, la patronal de la sanidad privada (Aspe) no se ha pronunciado al respecto tras ser consultada.
Guerrero critica que las aseguradoras llevan años recortando las compensaciones a los médicos que trabajan para Muface, afirmando que estos están "asfixiados". Actualmente, un médico de Atención Primaria recibe unos seis euros por consulta, una cantidad que, según Unipromel, debería duplicarse para que el modelo sea sostenible. La asociación defiende su propuesta como una forma de crear una "sanidad pública concertada".
Además, Unipromel ha anunciado que recurrirá el nuevo concierto de Muface si el Ministerio de Función Pública presenta una oferta que no cumpla con sus exigencias, lo que implicaría un aumento del 47% en la prima media. Esta estrategia ya fue utilizada contra los conciertos de Mugeju (mutualidad de jueces y fiscales) e Isfas (mutualidad de militares). Mientras algunas aseguradoras, como Adeslas y Asisa, permanecieron en estos acuerdos, otras como Sanitas, Mapfre y DKV optaron por retirarse.
Actualmente, el proceso de contratación del nuevo concierto está suspendido de manera cautelar, y será el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales el que decida si este continúa. De estas mutualidades dependen aproximadamente 600.000 funcionarios, lo que añade presión a la resolución del conflicto.