(Cinco Días, 27-01-2025) | Mercantil, civil y administrativo
Después de que el Banco de Japón incrementara los tipos de interés en 0,25 puntos el pasado viernes, alcanzando su nivel más alto en 17 años, la Reserva Federal de Estados Unidos parece dispuesta a pausar sus recortes este miércoles. Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) prepara una nueva rebaja de 0,25 puntos. Sin embargo, Donald Trump ha añadido más incertidumbre a un panorama ya confuso. Aunque sus amenazas de aplicar aranceles no se han materializado, siguen latentes, mientras que las restricciones a la inmigración ya están en marcha y las prometidas rebajas fiscales y recortes en el gasto aún están pendientes. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido sobre los posibles efectos inflacionistas de estas medidas, que podrían dificultar nuevas bajadas de tipos.
Además, el nuevo presidente de Estados Unidos ha intensificado la tensión entre la Casa Blanca y la Reserva Federal. "Creo que entiendo los tipos de interés mucho mejor que ellos, y definitivamente mejor que la persona responsable de tomar esas decisiones", afirmó Trump el jueves, refiriéndose aparentemente al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. También añadió: "Si no estoy de acuerdo, lo haré saber".
Se espera que Powell mantenga el rango actual de los tipos de interés entre el 4,25% y el 4,50%, tras haber realizado tres recortes consecutivos desde septiembre que han reducido un punto el tipo de los fondos federales. Sin embargo, los tipos de interés a largo plazo, representados por los bonos del Tesoro a 10 y 30 años, han subido alrededor de un punto en el mismo periodo, invirtiendo la curva de tipos. Esto refleja tanto el temor a la inflación como la expectativa de que los tipos se mantendrán altos por más tiempo.
Las actas de la última reunión de la Fed ya recogían inquietudes sobre la política económica de Trump, subrayando la incertidumbre en torno a las medidas relacionadas con el comercio exterior y la inmigración. Según los analistas de Bank of America, Powell probablemente enfatizará que las decisiones de la Fed seguirán dependiendo de los datos. También consideran que, aunque los recientes datos de inflación fueron positivos, la estabilización del mercado laboral elimina la urgencia de realizar nuevos recortes.
Sin embargo, no todos los expertos están de acuerdo. Christian Scherrmann, economista jefe de DWS para Estados Unidos, prevé que la Fed realice pequeños recortes adicionales en marzo y junio antes de detenerse, argumentando que la inflación sigue siendo persistente.
En Europa, pocos dudan de que el BCE rebajará los tipos en 0,25 puntos este jueves, marcando el quinto recorte en las últimas seis reuniones. A pesar de las amenazas de aranceles de Trump y el aumento en los precios de la energía, el BCE ha adoptado una estrategia gradual y predecible en sus decisiones, como señaló su presidenta Christine Lagarde en el Foro de Davos.
El consenso parece sólido para los próximos recortes, aunque el camino después de alcanzarlos es incierto. Carsten Brzeski, de ING, estima que si la economía de la eurozona no mejora, será necesario profundizar en las reducciones. François Villeroy, gobernador del Banco de Francia, sugirió que alcanzar un tipo neutral del 2% este verano es un objetivo razonable. Sin embargo, las decisiones futuras probablemente generarán más debate dentro del BCE, especialmente entre los defensores de políticas más agresivas y aquellos que favorecen un enfoque más conservador.
Por otro lado, el diferencial entre los tipos de interés del euro y el dólar alcanzará esta semana su mayor nivel desde marzo de 2023, y podría ampliarse aún más, superando los 200 puntos básicos, algo no visto desde antes de la pandemia. Este aumento en el diferencial refuerza la posición del dólar, aunque el impacto de las reuniones de los bancos centrales en el mercado de divisas será limitado a corto plazo, dado que los inversores parecen más atentos a los mensajes provenientes de la Casa Blanca que a los de la Fed.