(El País, 24-12-2024) | Fiscal
La recaudación de impuestos está en camino de alcanzar niveles récord históricos. Antes de la pandemia, los ingresos tributarios apenas superaban los 200.000 millones de euros anuales, un umbral que solo se había logrado antes del colapso de la burbuja inmobiliaria. Sin embargo, tras la crisis sanitaria, estas cifras han quedado atrás. Entre enero y noviembre de este año, los principales impuestos estatales han generado 273.993 millones de euros, lo que supone un aumento del 38% respecto al mismo periodo de 2019. El IRPF sigue siendo el principal motor del sistema tributario, aportando 121.069 millones de euros hasta la fecha, un 7,5% más que el año anterior. Según el último informe de la Agencia Tributaria, los ingresos totales crecieron un 8,3% en términos homogéneos hasta noviembre, con un incremento mensual superior a 19.000 millones de euros.
El avance del IRPF, del 8,4% en los primeros once meses del año en términos ajustados, se debe al incremento de las retenciones sobre el trabajo y el capital, así como a los pagos fraccionados. Esto refleja la fortaleza del mercado laboral y las subidas salariales de los últimos años. Además, noviembre, mes clave para los segundos pagos de las declaraciones con resultado a ingresar, mostró incrementos cercanos al 10% tanto en el sector privado como en el público, incluyendo también las pensiones. Las retenciones por rendimientos de capital mobiliario crecieron un notable 40,6%, mientras que los dividendos y las ganancias patrimoniales en fondos de inversión mostraron aumentos excepcionales, superando el 67%.
En el lado opuesto, las ayudas destinadas a paliar los efectos de la DANA en municipios valencianos han implicado un diferimiento en la recaudación de 307 millones de euros, que se ingresarán en febrero del próximo año.
El impuesto de sociedades ha experimentado un crecimiento aún mayor que el IRPF, con un aumento del 9,5% hasta noviembre en términos homogéneos, gracias al incremento de los pagos fraccionados impulsados por la mejora de los beneficios empresariales. Este avance ha sido generalizado, beneficiando tanto a grandes empresas y grupos como a pymes, con un total de 33.926 millones de euros recaudados. Por su parte, el IVA acumuló un crecimiento del 6,6% en lo que va del año, alcanzando 86.374 millones de euros, en parte por la recuperación de los impuestos energéticos, como el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica, que en noviembre aportó 484 millones tras su suspensión el año anterior. Además, la Agencia Tributaria anticipa que en diciembre comenzará a notarse el impacto de la eliminación gradual de las rebajas fiscales sobre los alimentos, que concluirá al inicio del próximo año. Los impuestos especiales, por su parte, han registrado un aumento cercano al 6%.
El incremento de los ingresos fiscales ha contribuido a reducir el déficit de las Administraciones Públicas, que a finales de octubre se situaba en el 1,05% del PIB (16.671 millones de euros), un 15% menos que en el mismo periodo de 2023. La Administración central sigue siendo la principal responsable del saldo negativo, con un déficit del 1,48% del PIB, debido en parte a la liquidación de 2022 del sistema de financiación autonómica y local. En cambio, las comunidades autónomas y los municipios registraron superávits del 0,39% y el 0,06%, respectivamente. La Seguridad Social también mostró un ligero superávit del 0,04% del PIB hasta septiembre.
Por su parte, el Ministerio de Hacienda ha informado que el déficit del Estado hasta noviembre alcanzó el 2,35% del PIB, equivalente a 37.228 millones de euros, en parte debido a las transferencias de fondos asociadas a la financiación autonómica y local, que supusieron un aumento del desajuste de 13.523 millones respecto al año anterior. Además, la actualización de las entregas a cuenta de 2024 representó un incremento adicional de 10.348 millones. El Gobierno se ha comprometido con la Comisión Europea a reducir el déficit del conjunto de las Administraciones Públicas al 3% para el cierre de este año.