(Cinco Días, 17-12-2024) | Mercantil, civil y administrativo
Los tipos de interés han ido disminuyendo, pero los créditos revolving se encarecen. Según el último estudio de la asociación de consumidores financieros Asufin, el coste medio de este tipo de crédito ha subido del 21,07% TAE el año pasado al 23,34% actual. Este incremento significativo coincide con la temporada navideña, cuando los gastos aumentan y los consumidores tienden a recurrir más al crédito. Para entender el impacto, un préstamo de 1.000 euros con una cuota mensual de 25 euros generaría 569 euros en intereses, 99 euros más que el año pasado.
El informe de Asufin señala que el aumento se debe, en parte, a que las tarjetas revolving más caras han elevado aún más sus precios. "Estas tarjetas están actuando de forma contraria a las tendencias del mercado, incrementando notablemente sus tipos en un contexto de descenso generalizado de los intereses, lo que aumenta el riesgo para los consumidores", explica la asociación.
El año pasado, los tipos de interés alcanzaron el 4,5%, su nivel más alto desde 2001. En ese contexto, era habitual que los créditos se encarecieran como parte de la política monetaria para controlar la inflación. Ahora, los tipos están en el 3% tras el último recorte del Banco Central Europeo, pero los créditos revolving, que ya tienen un coste elevado, han subido aún más.
"La bajada de tipos es clara, y lo lógico sería que las tarjetas revolving también redujeran sus intereses. Sin embargo, las subidas detectadas muestran un comportamiento arriesgado y oportunista, más aún en fechas de alto consumo", subraya Asufin. Además, la asociación destaca que mientras los productos de ahorro se ajustan rápidamente a las bajadas de tipos, reduciendo su rentabilidad, los productos de financiación, como estas tarjetas, tardan más en reflejar esos descensos.
Al comparar los tipos de las tarjetas revolving con los de las tarjetas de crédito tradicionales, la diferencia es significativa. Mientras que estas últimas aplican un interés medio del 18,54%, las revolving superan ese nivel en 4,7 puntos porcentuales. A nivel europeo, la brecha es aún mayor, ya que las tarjetas de crédito aplican tipos cercanos al 8,4%. "Aunque todas las tarjetas han subido, el aumento de las revolving es siete veces mayor que el de las tradicionales. Las entidades emisoras aprovechan el incremento del consumo para maximizar sus ingresos a través de intereses y comisiones", detalla el informe, que analiza datos de noviembre de este año.
El Banco de España también publica estadísticas sobre los precios medios del crédito. Según sus registros, en octubre el interés medio del crédito revolving fue del 18,62% TEDR, que no incluye comisiones, por lo que el coste real es más alto. Asufin, en cambio, analiza los precios ofrecidos por los principales operadores, mostrando una realidad más representativa del mercado.
El crédito revolving es uno de los productos financieros más polémicos debido a sus altos costes. Mientras que un préstamo al consumo tiene un interés medio del 8% TAE, el revolving supera fácilmente el 20%. Más allá de su elevado precio, su funcionamiento puede complicar la gestión de la deuda, llegando incluso a generar un endeudamiento permanente. Este tipo de crédito permite acceder a una línea de dinero, por ejemplo, 1.000 euros, que puede ser utilizada en su totalidad o en parte para financiar compras. Sin embargo, si el cliente elige cuotas demasiado bajas, podría no estar amortizando el capital principal, generando intereses que aumentan la deuda en lugar de reducirla.
Por ello, los expertos recomiendan comprender bien las condiciones antes de contratar este tipo de crédito y, de hacerlo, abonar cuotas superiores al mínimo para liquidar la deuda lo antes posible. Actualmente, según el Banco de España, hay 10.751 millones de euros en créditos revolving activos. Aunque es uno de los productos crediticios más costosos del mercado, esta cifra se ha mantenido estable en los últimos años, tras alcanzar un pico de 13.620 millones en 2019.