(La Vanguardia, 03-03-2025) | Fiscal
La Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) da su primer paso hacia un mayor fortalecimiento al asumir, de manera conjunta y "compartida", la gestión del Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte, más conocido como el impuesto de Matriculaciones. Esta decisión ha sido formalizada por la Comisión Mixta de Asuntos Económicos Estado-Generalitat, un organismo bilateral que reúne a ambas administraciones y que se ha reunido este viernes en Barcelona.
La consellera de Economía y Finanzas, Alícia Romero, destacó en rueda de prensa que la ampliación de competencias de la ATC busca fortalecer progresivamente su capacidad para gestionar, recaudar e inspeccionar todos los impuestos, mencionando específicamente el IRPF. Romero subrayó que el objetivo es establecer un modelo de colaboración en red entre la ATC y la Agencia Tributaria estatal, rechazando la idea de fragmentar el sistema y apostando en su lugar por un trabajo conjunto.
No obstante, las interpretaciones del acuerdo alcanzado entre el PSC y ERC el pasado verano varían según cada formación. Mientras que ERC sostiene que se acordó un sistema de concierto económico, con cupo propio y una reducción de la solidaridad interterritorial, el PSC defiende que se trata de un modelo tributario "bilateral" y "singular".
En su intervención, Romero insistió en la necesidad de que la ATC y la Agencia Tributaria del Estado trabajen de manera coordinada. Por su parte, el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, subrayó la importancia de avanzar con cautela y de manera progresiva en el refuerzo del papel de la ATC en la gestión de los tributos. Explicó que el impuesto de Matriculaciones ha sido seleccionado como "prueba piloto" debido a su limitada capacidad recaudatoria y a la posibilidad de integrar la ATC en su gestión sin necesidad de modificar la legislación vigente.
El primer paso, según Gascón, será tramitar el convenio que permitirá la participación de la ATC en la gestión del impuesto, así como llevar a cabo pruebas y formar al personal involucrado. A partir de ahí, el proceso podrá ampliarse a otras funciones, aunque evitó fijar una fecha específica para la firma del convenio. Se mostró prudente respecto a la posibilidad de extrapolar la experiencia a otros ámbitos: "Cuando evaluemos los resultados, decidiremos los siguientes pasos a seguir".
Además, Gascón mencionó la necesidad de corregir una "disfunción" en el actual sistema de financiación autonómica, que impide a las comunidades comprobar cómo se aplican sus deducciones del IRPF en Hacienda, aunque no concretó plazos ni medidas específicas para abordar esta cuestión.
Romero, por su parte, destacó que el objetivo no era simplemente la transferencia del impuesto de Matriculaciones, sino comprobar la capacidad de la ATC para trabajar de manera conjunta con la Agencia Tributaria estatal y abordar aspectos clave como el acceso a los datos fiscales de los contribuyentes. En Cataluña, este tributo generó una recaudación de 136 millones de euros y contó con 169.000 contribuyentes. "Lo que buscamos es ganar progresivamente más capacidad de gestión", concluyó la consellera.