(La Vanguardia, 11-04-2025) | Mercantil, civil y administrativo
Sánchez: “España ve a China como socio de la UE”
El acercamiento entre España y China se ha hecho evidente. Pedro Sánchez y Xi Jinping, presidentes de ambos países, consolidaron esta nueva etapa en su relación bilateral con una reunión en Pekín marcada por gestos cordiales y mensajes con fuerte carga política. Sánchez subrayó que "España considera a China un socio dentro de la UE", una declaración que evidencia una sintonía más estrecha de la habitual. Aunque la posición oficial de la Unión Europea define a China como "socio, competidor y rival sistémico", algunos líderes europeos, incluido Sánchez, abogan por replantear esta visión en el actual contexto de distanciamiento de Estados Unidos. Xi Jinping, por su parte, también expresó un mensaje de cooperación en un momento de fuerte tensión con Washington, agravada por la guerra comercial impulsada por Donald Trump. "Cuanto más compleja y cambiante sea la situación internacional, más necesario será mantener unas buenas relaciones entre China y España", afirmó Xi, en una referencia indirecta a las tensiones comerciales con EE. UU. Siguiendo el protocolo chino, los saludos iniciales entre ambos mandatarios se realizaron ante las cámaras, y en ese breve intercambio quedó patente no solo la cordialidad en las palabras, sino también en la actitud de ambos, que llegaron juntos al encuentro. Con este gesto, Sánchez hace oídos sordos a las advertencias lanzadas desde la administración Trump por su acercamiento a China, y también responde a las críticas internas, especialmente desde el Partido Popular. De hecho, el presidente español se convierte en el primer dirigente internacional que visita a Xi Jinping desde que estalló el nuevo episodio de tensiones comerciales con Estados Unidos, que ha elevado los aranceles a productos chinos hasta un 145%. La buena sintonía entre ambos líderes fue destacada por Xi Jinping al recordar que esta es ya la tercera visita de Sánchez a China en los últimos tres años, un reflejo -dijo- del interés y la voluntad del presidente español por fortalecer los lazos bilaterales. "Ambos hemos coincidido en impulsar una relación estratégica y de beneficio mutuo", remarcó el mandatario chino, quien insistió en que en un mundo cada vez más inestable y lleno de desafíos, solo mediante la cooperación internacional se podrá avanzar hacia la paz, la estabilidad y el desarrollo global. Xi también elogió a Sánchez por su reciente artículo conjunto con los presidentes de Brasil y Sudáfrica, en el que hacían un llamado a fortalecer el multilateralismo y rechazar el aislamiento y las políticas unilaterales, un posicionamiento contrario a la línea de Trump. Desde una óptica estratégica, Xi respaldó la idea compartida por Sánchez de fortalecer los vínculos entre China y Europa para contribuir a la estabilidad mundial. No obstante, el presidente español introdujo un matiz habitual en sus visitas a Pekín, al referirse al importante déficit comercial que España y la UE mantienen con China, el cual, según los europeos, se ve agravado por los obstáculos que Pekín impone a la entrada de productos y empresas extranjeras. Por ello, Sánchez insistió en la necesidad de construir unas "relaciones equilibradas". El jefe del Ejecutivo español también expresó un claro compromiso político con el fortalecimiento del vínculo bilateral: "Valoro este encuentro como una muestra de respeto y amistad hacia España. Refleja nuestro interés compartido por mantener una interlocución constante y de alto nivel, a la que hoy damos un nuevo impulso". Subrayó el interés mutuo por potenciar el comercio y la inversión de forma justa, fomentar el intercambio cultural, científico y académico, así como promover el turismo y el aprendizaje de los idiomas respectivos. "España, como usted sabe, es un país firmemente europeísta que considera a China un socio clave de la UE. Europa es un proyecto de paz, democracia, progreso y apertura económica, con un firme compromiso hacia el multilateralismo y la solidaridad internacional", remarcó Sánchez. Además, aprovechó la ocasión para marcar distancias con Washington en cuestiones globales como el cambio climático -recordando que EE. UU. se retiró del Acuerdo de París-, la lucha contra la pobreza o el acceso a financiación para países vulnerables. "Enfrentar los desafíos globales no puede esperar. La emergencia climática, los conflictos persistentes, la pobreza o la necesidad de financiación exigen una respuesta conjunta, decidida y urgente de toda la comunidad internacional", concluyó el presidente español.
LEER MÁS