(Expansión, 26-11-2024) | Fiscal
Unidas Podemos exigió ayer al PSOE que cumpla con la condición establecida para respaldar la reforma fiscal y convoque "esta misma semana" la comisión negociadora del nuevo impuesto a las empresas energéticas, tal como se acordó impulsar antes de que finalice el año. La formación morada también pidió incluir en el debate la equiparación fiscal entre el diésel y la gasolina, advirtiendo que su apoyo a los Presupuestos dependerá del cumplimiento de estas demandas.
"Requerimos al PSOE que convoque esta semana la comisión negociadora del impuesto a las energéticas", señaló en rueda de prensa la portavoz adjunta de Podemos, María Teresa Pérez, quien insistió en que "se incorpore el impuesto al diésel en dicha comisión para debatirlo y mejorarlo". Además, subrayó la necesidad de garantizar que el impacto de este gravamen sea "progresivo y justo", destacando la urgencia de avanzar en la descarbonización de España.
"La lucha contra el cambio climático no puede esperar más. Los efectos de fenómenos como la DANA demuestran que estos eventos serán cada vez más frecuentes y severos. Por eso es crucial establecer un impuesto a las empresas energéticas más contaminantes para financiar políticas que mitiguen o frenen los daños ambientales", explicó Pérez.
El acuerdo entre PSOE y Podemos sobre la reforma fiscal incluye el compromiso de los socialistas de promover "una proposición de ley que contemple un impuesto a las empresas energéticas", mediante la creación de una comisión negociadora con la participación de los partidos necesarios para alcanzar el consenso antes del 31 de diciembre. En caso de no lograrse, el Gobierno se comprometió a prorrogar mediante Real Decreto-ley el actual gravamen temporal a los sectores del petróleo, el gas y la electricidad, que vence a fin de año. No obstante, se aseguró que el nuevo impuesto no afectará a las inversiones relacionadas con la descarbonización, con el fin de mantener el apoyo de formaciones como Junts y PNV, que previamente habían solicitado la eliminación de dicho tributo energético.
La revisión de la equiparación fiscal entre el diésel y la gasolina, inicialmente impulsada por el Ejecutivo y rechazada por Podemos, es otra de las medidas que la formación exige reconsiderar para minimizar su impacto en las clases trabajadoras. Además, Podemos condicionó sus cuatro votos para los Presupuestos de 2025 al cumplimiento de otras demandas, como romper relaciones diplomáticas con Israel tras los ataques a Palestina y reducir por ley los precios del alquiler en un 40%.
En paralelo, la asociación de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) criticó las deficiencias de la reforma fiscal y amenazó con movilizaciones en diciembre si no se atienden sus solicitudes de desarrollo profesional y movilidad. Por otro lado, la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) expresó su preocupación por los preparativos para transferir la gestión tributaria a Cataluña y prometió respaldo legal a los trabajadores en esta comunidad autónoma.