(El Periódico, 13-02-2025) | Fiscal
El Gobierno tiene la facultad de bloquear las tres propuestas de ley presentadas por el PP, Sumar y Podemos que buscan mantener exento del IRPF el nuevo salario mínimo interprofesional (SMI) tras el aumento de este año (50 euros al mes).
La Constitución, en su artículo 134, establece que cualquier medida que implique un incremento del gasto o una reducción de los ingresos del Estado debe contar con la aprobación del Ejecutivo para su tramitación. En este caso, aceptar la propuesta de estos grupos y ajustar el IRPF a la inflación disminuiría la recaudación, lo que podría servir de argumento al Gobierno para vetarla.
Para lograrlo, el Ejecutivo tendría que presentar un veto ante la Mesa del Congreso y evitar así que las proposiciones de ley sigan adelante. Sin embargo, en este órgano parlamentario, Sumar (socio de Pedro Sánchez) y el PP tienen mayoría, y ambos partidos han insinuado que podrían bloquear el intento del Gobierno de frenar estas iniciativas. Si Sumar y el PP se opusieran al veto, permitirían que las propuestas siguieran su curso legislativo. Además, podrían agilizar el proceso reduciendo los plazos para la presentación de enmiendas.
Mientras en el PP algunos ven con cierto entretenimiento el enfrentamiento entre Yolanda Díaz (Sumar) y Pilar Alegría (PSOE) tras el Consejo de Ministros -cuando ambas defendieron posturas opuestas sobre la tributación del SMI-, otros en el partido dudan de la autenticidad de este conflicto y lo ven como una estrategia coordinada entre Sumar y el PSOE. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha alimentado esta teoría en la sesión de control al Gobierno, calificando la situación de "paripé" para dar protagonismo a Díaz, cuyo apoyo en las encuestas es débil. Además, ha insinuado que en tiempos de Pablo Iglesias esto no habría ocurrido.
Si el Gobierno mantiene su postura de que el aumento del SMI debe tributar, el PP podría buscar una alternativa aprovechando su mayoría absoluta en el Senado. Desde la Cámara Alta, los populares podrían impulsar una norma que esquivara el veto gubernamental y enviarla posteriormente al Congreso. Allí, necesitarían el apoyo de Sumar en la Mesa para acelerar la tramitación y evitar que la propuesta quede paralizada.