(Expansión, 10-01-2025) | Fiscal

El 51% de los economistas españoles prevé un deterioro de la economía en los próximos meses, mientras que tres de cada cuatro señalan los elevados impuestos y las crecientes cargas laborales como "barreras" importantes, según el último Barómetro Económico del Consejo General de Economistas de España (CGE).

A pesar de que el Gobierno, con el presidente Pedro Sánchez a la cabeza, ha destacado repetidamente la fortaleza y resiliencia de la economía nacional, calificándola de pasar de ir "como una moto" a "como un cohete", la percepción entre los expertos no es tan optimista. El crecimiento económico no se percibe de manera homogénea en todos los sectores, ni sus beneficios han llegado de igual forma a empresas y familias.

En 2024, el número de procedimientos concursales alcanzó cifras récord en más de una década, con un aumento del 22% en comparación con el año anterior, lo que evidencia las dificultades económicas de muchas empresas. Aunque a nivel macroeconómico se observan indicadores positivos, los economistas advierten de la existencia de importantes desafíos que condicionan el crecimiento futuro, como la crisis de la vivienda, el alto endeudamiento público y las incertidumbres sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones.

A esto se suma la carga impositiva y laboral, que, según más del 70% de los economistas, representa uno de los principales obstáculos para la competitividad empresarial. El informe del CGE, correspondiente al segundo semestre de 2024, muestra que la presión fiscal preocupa al 74% de los economistas, mientras que el 72% señala los costes salariales como una barrera significativa.

Estas preocupaciones se enmarcan en un contexto de cambios en el ámbito laboral y fiscal. El aumento previsto del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2025 y la reducción de la jornada laboral han generado tensiones entre los socios del Gobierno de coalición, PSOE y Sumar. Por su parte, las recientes reformas fiscales han introducido nuevos impuestos que afectan a sectores estratégicos como la banca y la energía, lo que, para el 66,7% de los economistas, supone un freno a la competitividad.

El impacto de estas medidas varía según el sector de actividad. Por ejemplo, el 83,3% de los economistas que trabajan en el comercio considera que los cambios fiscales tendrán efectos negativos, mientras que este porcentaje es del 71,4% en el sector bancario y del 70,5% en la industria.

En términos generales, los economistas muestran una visión menos optimista que el Gobierno sobre el futuro económico. Más del 51% cree que la economía empeorará en los próximos seis meses, frente al 16,7% que espera una mejora. Además, el 45,1% anticipa una caída en la demanda interna y el consumo de los hogares en los primeros meses de 2025, mientras que solo el 16,1% detecta señales de recuperación en este ámbito.

¿ESTAS BUSCANDO

ASESORÍA PERSONAL O EMPRESARIAL?

Realiza tu consulta online o ven a visitarnos