(El País, 05-03-2025) | Laboral
El empleo temporal sigue desplomándose: cae por primera vez por debajo del 12%
En los últimos años, el mercado laboral ha experimentado diversas reformas con el objetivo de reducir la temporalidad abusiva. La reforma laboral de 2021 tuvo como prioridad frenar la elevada rotación laboral que solía intensificarse en ciertos periodos del año, restringiendo considerablemente los casos en los que se permitían contratos temporales. Tres años después, y especialmente tras la implementación de la nueva clasificación de contratos en abril de 2022, el porcentaje de trabajadores con contratos de duración determinada ha disminuido progresivamente, alcanzando en febrero por primera vez un nivel inferior al 12%. Gran parte de la temporalidad se concentra en el sector público, donde, según el INE (ya que la Seguridad Social no detalla esta información), el 28% de los empleados son temporales, más del doble que en el sector privado. Los datos publicados este martes por el Ministerio de Seguridad Social reflejan que esta tasa se ha reducido a más de la mitad en comparación con el mismo mes de 2022, cuando era del 26,3%. "Estamos poniendo fin al problema de la alta rotación laboral", ha afirmado Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo. Además, ha destacado que esta transformación es la más significativa que ha experimentado el mercado laboral en los últimos años, asegurando que la reforma ha permitido la creación de empleo estable en niveles récord. Durante la presentación de los datos de paro registrado de febrero, Pérez Rey mencionó que en ese mes se generaron 100.000 nuevos empleos y el desempleo disminuyó en 6.000 personas. El secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, también subrayó la caída de la temporalidad en su intervención. "Aunque lo repitamos mes a mes, este cambio sigue siendo asombroso, ya que corrige un problema estructural del mercado de trabajo", afirmó. Según los datos de su departamento, en febrero el porcentaje de afiliados a la Seguridad Social con un contrato temporal se situó en el 11,9%, por primera vez por debajo del 12%. Esta cifra contrasta notablemente con el promedio registrado entre 2017 y 2021, antes de la reforma laboral, cuando la temporalidad superaba el 30%. Suárez también hizo hincapié en que dentro de esta media, las mujeres siguen siendo el grupo con mayor proporción de contratos temporales, con un 14%, en comparación con el 10% en los hombres. No obstante, destacó que hace tres años la temporalidad femenina alcanzaba el 30%, lo que indica una notable reducción. "El descenso de la contratación temporal ha sido más pronunciado entre las mujeres, lo que, además, ha impulsado el crecimiento de trabajadoras con contratos indefinidos en un 4,4%, un punto por encima de los hombres", explicó. Los datos también revelan que el número de mujeres con contratos temporales ha caído un 4,2% en el último año, mientras que aquellas con contratos indefinidos han aumentado en una proporción similar. Este avance ha sido impulsado por la nueva normativa, que ha permitido que cuatro de cada diez contratos firmados mensualmente sean indefinidos. En febrero, de los 1.098.491 contratos registrados, 481.683 (un 43,85%) correspondieron a contratos indefinidos. Para reducir la contratación temporal en sectores donde el trabajo está vinculado a picos de actividad, se ha recurrido a los contratos fijos discontinuos. Aunque la reforma laboral fortaleció las garantías para estos trabajadores-incluyendo la obligación de ser llamados en temporadas posteriores y un aumento en las indemnizaciones por cese-, siguen sin representar una relación laboral continua a lo largo del año, a pesar de que en las estadísticas oficiales se clasifican como contratos indefinidos. Desde 2022, el número de contratos fijos discontinuos creció considerablemente, pero en los últimos meses ha mostrado una tendencia a la estabilización. "En febrero de este año, había 805.000 trabajadores con este tipo de contrato, frente a los 819.000 del año pasado o los 821.000 de 2023, lo que refleja una reducción de su peso en el total", detalló Suárez. Además, subrayó el impacto a largo plazo de estos cambios: "No solo hemos cambiado la situación actual, sino que hemos sentado las bases para un empleo más resistente a las crisis económicas cíclicas". Pérez Rey también insistió en la transformación del panorama laboral en España tras la reforma: "Antes, no había espacio para la contratación fija ni para los fijos discontinuos, lo que generaba una alta precariedad laboral que hoy ya no existe". Por último, Suárez señaló que hace un año el número total de afiliados con contratos indefinidos a tiempo completo no llegaba a los 9,5 millones, mientras que actualmente alcanza los 9.830.000, lo que implica 335.000 trabajadores más en esta categoría. "Este incremento demuestra que el empleo que se está generando-un millón de puestos en cada uno de los dos últimos años-es de calidad y se concentra en actividades de alto valor añadido", concluyó.
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