(El País, 17-01-2025) | Laboral
Dos de cada tres españoles de hasta 64 años trabajan, más que nunca
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha presentado este jueves un informe sobre los datos de empleo de los 38 países que la integran. Entre los resultados, destaca que 13 de ellos registraron un récord histórico en su tasa de empleo, que mide la proporción de personas empleadas respecto al total de aquellas en edad de trabajar (entre 15 y 64 años, según la metodología de la OCDE). España se encuentra entre estos países, alcanzando un 66,3%, un nivel muy elevado en términos históricos, incluso superior al máximo registrado en 2007, durante el auge del sector inmobiliario. Sin embargo, en comparación internacional, España sigue estando por debajo de la media de la OCDE (70,3%) y de la Unión Europea (70,9%), además de tener la mayor tasa de desempleo entre sus miembros. El primer registro de la tasa de empleo en España data de 1999, cuando era del 52,9%. Esta cifra aumentó de forma constante hasta alcanzar un pico del 65,9% en el segundo trimestre de 2007, justo antes de la crisis financiera y el estallido de la burbuja inmobiliaria. Posteriormente, la tasa cayó drásticamente hasta el 54,6% en 2013, coincidiendo con el récord histórico de desempleo en España, que alcanzó los seis millones de personas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Desde entonces, la tasa de empleo se ha ido recuperando, con una breve interrupción durante la pandemia, y en 2024 alcanzó su nivel más alto: un 66,3% en el tercer trimestre. A pesar de este progreso, España ocupa posiciones rezagadas dentro de la OCDE. Solo Chile (64,1%), México (63,9%), Colombia (63,2%), Grecia (63,1%), Italia (62,5%), Costa Rica (62,3%) y Turquía (55,2%) tienen tasas de empleo inferiores. Además, está muy lejos de los países con mejores registros, como Nueva Zelanda (78,4%), Japón (79,5%), Suiza (80,3%), Países Bajos (82,3%) e Islandia (86,4%). Sin embargo, una lectura positiva es que España se encuentra entre los países con mayores incrementos en este indicador: su tasa de empleo subió seis décimas entre 2023 y 2024, superando el crecimiento medio de la Unión Europea (0,5 puntos) y de la OCDE (0,2 puntos). Además de España, otros 12 países alcanzaron en 2024 cifras récord en empleo, muchos de ellos europeos, como Bélgica, Francia, Alemania e Italia, además de Japón y Corea del Sur. Este aumento refleja una tendencia global impulsada por el envejecimiento poblacional, que reduce la población activa joven y genera dificultades para cubrir vacantes laborales en países desarrollados. La OCDE destaca en su comunicado que tanto la tasa de empleo (70,3%) como la tasa de actividad (74%) del conjunto de sus países miembros alcanzaron máximos históricos en 2024 desde el inicio de las mediciones en 2005 y 2008, respectivamente. Sin embargo, entre las excepciones notables a estas cifras positivas están Italia y Francia, dos de las principales economías del G7. Si se amplía la medición para incluir a toda la población en edad de trabajar, incluyendo a mayores de 65 años, el panorama para España es aún menos favorable. Según esta metodología, empleada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de empleo española se sitúa en el 51,5%, solo superando a Turquía (49,5%), Grecia (47,3%) e Italia (46,8%). Este porcentaje está lejos del promedio de la Unión Europea (54,7%) y de la OCDE (58,1%), y muy por detrás de países como Islandia, que lidera con un 74,5%. Además, España es uno de los países donde menos personas compatibilizan empleo y pensión: apenas un 5%, frente al promedio del 13% en la Unión Europea. Este dato adquiere relevancia en el contexto de un sistema de pensiones tensionado por el envejecimiento poblacional y la baja natalidad. Aunque el Gobierno ha aprobado medidas para incentivar la prolongación de la vida laboral y la compatibilidad entre empleo y pensión, los resultados aún no logran equiparar a España con el promedio europeo. Por último, el desempleo sigue siendo el principal punto débil de España en las estadísticas de la OCDE. Es el único país con una tasa de paro de dos dígitos (11,3%), muy por encima del promedio de la OCDE (4,9%) y de la Unión Europea (5,9%).
LEER MÁS